Para que una página web o negocio online tenga éxito en la red, lo primero que se debe perseguir es que las personas visiten dicha web y se sientan interesados por el contenido de esta. Ahora bien, para que esto suceda, se deben implementar ciertas estrategias (estrategias SEO) y, una de las más importantes es la redacción SEO.
A continuación hablaremos detalladamente sobre esta estrategia y todos los aspectos a considerar para realizarla correctamente. ¡Comencemos!
¿Qué es la redacción SEO?
Antes de entrar en materia y hablar sobre cuáles son los lineamientos que se deben llevar a cabo para realizar una redacción SEO óptima, es importante tener en claro su conceptualización.
La redacción SEO es una estrategia editorial donde el contenido a redactar se optimiza para favorecer el posicionamiento en los diversos buscadores, con el objetivo de incrementar el tráfico y obtener más presencia de marca online.
Ahora, si bien es cierto que la mayoría de las técnicas a aplicar bajo esta estrategia se realizan para mejorar la visibilidad de la web, no debemos dejar de lado las intenciones de búsqueda de los usuarios, ya que estos son los que tienen la última palabra y decidirán si se quedan o no visualizando el contenido de la misma.
Escribir para el lector, no para un robot
Partiendo de este punto, podemos decir que la redacción SEO debe estar enfocada a realizar un contenido bien optimizado de cara a los motores de búsqueda, pero además debe aportar valor a los lectores. Hay que tener presente que el objetivo de Google y otros buscadores, es ofrecer los mejores contenidos a los usuarios.
Entonces, para lograr este primer cometido, el contenido debe tener información relevante y ser redactado de forma entretenida. Si lo que se quiere es que el lector se quede, hay que ofrecerle la información que está buscando y plasmarla de manera que sea fácil de entender.
Lineamientos a seguir para realizar una correcta redacción SEO
A continuación veremos los puntos a tomar en cuenta al momento de hacer una redacción SEO impecable.
1. Palabras claves (keyswords)
Las palabras claves vienen siendo lo más importante en la redacción SEO. Estas, son lo primero que se debe encontrar, y para ello existen un sinfín de herramientas (gratuitas y pagas) que muestran como referencia las palabras claves más buscadas y que tan competidas son.
El análisis y selección de las palabras claves se debe hacer meticulosamente, ya que gran parte del éxito del posicionamiento se deberá a estas y a la forma en cómo se utilicen dentro del texto.
Ahora bien, en cada artículo se debe utilizar una palabra clave principal, esta será la de mayor búsqueda; y palabras claves relacionadas, llamadas palabras secundarias.
Adicional a la elección de la palabra clave principal, es conveniente incluir a lo largo del texto (de forma natural) algunas palabras claves más largas, conocidas como long tails, para intentar también posicionar con estas.
Utilización de las palabras claves dentro del texto
La palabra clave principal debe aparecer, si porque si:
En el título: en algunas ocasiones cuadra perfectamente solo colocar la palabra clave como título; sin embargo, lo más recomendable es implementar un título llamativo que contenga la palabra clave e incite al lector a entrar a leer el contenido. Este, debe contener 70 caracteres como máximo, lo recomendado es 60-65 caracteres.
Primer párrafo: preferiblemente antes de las primeras 100 palabras.
En la Url: se puede escribir sólo la palabra clave principal y/o combinaciones. En este caso se debe utilizar el – para separar las palabras. No se recomienda utilizar números, pronombres o conjugaciones. Esta no debe pasar los 100 caracteres.
Meta descripción: la meta descripción es el párrafo de referencia que muestra Google para darle una pequeña orientación de lo que trata el contenido; por tal motivo, se debe incluir la palabra clave para así ayudar al buscador. Esta no debe ser menor de 50 caracteres, ni mayor de 160.
A lo largo del texto: la palabra clave debe mencionarse;
Mínimo 3 veces, si es un artículo corto (500 – 1000 palabras);
Y mínimo 6 veces, si es un artículo largo (mayor a 1000 palabras).
En cuanto a las palabras relacionadas o secundarias se deben mencionar 3 veces como mínimo, bien distribuidas a lo largo del texto.
En los subtítulos (H2, H3, H4…): en este caso se recomienda utilizar solo un par de veces la palabra principal y, en el resto de la estructura es mejor utilizar las palabras relacionadas o los sinónimos de la principal.
Tanto la palabra principal como las relacionadas deben ir resaltadas en negrita; por lo menos el 25% de las veces que se mencionen. También se pueden resaltar otras palabras o frases que tengan relevancia.
Ahora bien, para saber si la densidad de la palabra clave es correcta, también es recomendable medirla en porcentaje; esta no debe tener una densidad menor a un 3% ni mayor a un 5%.
2. El esquema del contenido
Bueno, ya teniendo claro qué es lo que se quiere escribir y qué palabras claves atacar, ahora corresponde establecer la estructura del artículo. Una buena forma de hacerlo es dividiendo el artículo en secciones y sub-secciones para aligerar la lectura.
Lo recomendable es que cada 300 palabras vaya un subtítulo. Por lo que, si un artículo es de 1000 palabras debe llevar como mínimo 3 subtítulos. En relación a sub-secciones, no hay límite alguno.
¿Por qué debe hacerse de esta manera? Es así como Google entenderá bien de qué trata el post, además se verá mejor a la vista del lector.
Ahora bien, a cada uno de las secciones y sub-secciones se le debe asignar las siguientes etiquetas:
H1: para el título
H2: para los subtítulos
H3: para los sub-subtítulos
H4: para las sub-secciones de menor jerarquía.
De esta manera, el texto estará dividido en varios bloques y, dentro de cada uno se encontrarán otros apartados. Esto lo que persigue es darle coherencia al texto, a la par que se ordena la información según el grado de importancia.
En este sentido, se pueden utilizar herramientas que facilitan el proceso. Una muy buena, es la extensión para Chrome SEO META in 1 CLICK, la cual muestra claramente todas las metas etiquetas/datos y toda la información principal de SEO. Con esta, se puede mejorar el SEO de la web y, por ende, su visibilidad en la red.
Asimismo conviene utilizar herramientas más sencillas, pero muy útiles. Por ejemplo, al tener definida la palabra clave se puede introducir en el buscador y allí aparecerán varias opciones con palabras relacionadas, que perfectamente pudieran servir como H2 o H3.
Al final de la página también se puede encontrar una pequeña lista con palabras relacionadas.
Otro truco muy bueno, es utilizar el carácter _ al inicio de la palabra y este mostrará lo que las demás personas buscan antes de introducir la palabra clave.
3. Tamaño de los párrafos y frases cuando se está haciendo una redacción SEO
Viene otro aspecto también muy importante que influye directamente en la legibilidad del contenido, el tamaño de los párrafos y las frases.
Es imprescindible que los párrafos y las frases sean cortos. El promedio es de 5 líneas por párrafo y las frases no deben tener más de 20 palabras; además deben ir separadas por punto y seguido (.) o punto y coma (;), tomando en consideración las normas de redacción. Las comas (,) también se pueden usar, pero para separar frases largas es mejor hacerlo con punto y seguido y punto y coma, ya que el optimizador no las reconoce como separador.
4. Extensión del artículo
Existen ciertas creencias que a Google le gustan los artículos extensos, sin embargo, esto no es del todo cierto. La longitud del contenido debe enfocarse, netamente, en la intención de búsqueda del usuario; es decir, el texto puede ser corto o largo, siempre y cuando resuelva las disyuntivas del visitante.
Ahora bien, si es de ponerle un rango estándar de extensión al contenido, la media va entre las 500-1500 palabras. Aquí lo más importante ante los ojos de Google, es darle prioridad a la estructura del post.
5. Optimización de las imágenes en una redacción SEO
Con respecto a las imágenes, se debe tener mucho cuidado, ya que las mismas deben ser libres de derechos de autor. Por esta razón, lo más conveniente es utilizar bancos de imágenes gratis como Pixabay; aunque existen muchos otros que se encuentran en la red.
En ocasiones, en estos bancos de imágenes no se encuentra la imagen que se desea; por lo que, una de las opciones es sacarla de otra página web, siempre y cuando se edite y se le haga algún cambio significativo que la diferencie de la original. De no ser posible, se puede utilizar tal cual, pero se hace referencia del lugar de donde se está tomando.
Características de las imágenes
– La imagen perfecta debe tener medidas superiores a 600 x 900 pixeles, inferior a estas no le gustan mucho a Google.
– Ahora, para iniciar con la optimización de las imágenes, se vuelve necesario comprimirlas y, una buena herramienta para esto es la web www.tinypng.com. Si no se realiza esta acción, las imágenes pueden ocupar mucho espacio y, por ende, poner un poco lenta la web, cosa que penaliza Google sin piedad.
– En torno a la cantidad de imágenes a incluir, influye mucho la temática y la longitud del artículo. En textos cortos deben ir por lo menos 3 imágenes, en los más extensos se recomienda colocar como mínimo unas 5.
Estas deben distribuirse de la siguiente manera:
– Una imagen principal (portada), la cual debe guardarse con el nombre del artículo.
– El resto de imágenes deben distribuirse uniformemente por todo el contenido y se deben guardar bajo el nombre de las palabras relacionadas o con el nombre del apartado donde serán ubicadas.
– Por otro lado, a todas las imágenes se le deben añadir los atributos alt, los cuales deben hacer referencia de lo que trata la imagen, y por lo menos, en dos de las imágenes, se debe incluir la palabra clave principal.
– Las urls de las imágenes también se debe modificar y, es altamente recomendable, añadir las palabras clave principales y/o secundarias.
6. Aspectos adicionales para una correcta redacción SEO
– Asegúrate de redactar contenidos 100% originales. A pesar de que se puede sacar información de otras webs, es sumamente importante que se interprete y se cambie cada una de las palabras a utilizar.
– Crea listas. A Google le encantan las listas, por lo general todos los artículos que las contienen, suben de posición con mayor facilidad.
– Utiliza referencias, sobre todo con aquellos artículos con información científica o médica.
– Utiliza otros tipos de medios visuales, como videos, infografías, etc.
– Comprueba que no haya canibalización de contenido, esto hace referencia a que se debe verificar que un contenido no vaya a competir con otro que ya se tenga en la web.
Conclusión
Recuerde que el objetivo de redactar un artículo SEO, no solo se trata de atraer más visitas y mejorar el posicionamiento de la web, sino que a través de este se debe conseguir que los lectores se enganchen y permanezcan más tiempo en la misma; por ello, es que es tan importante una redacción SEO óptima.
